dilluns, 1 de desembre del 2008

Ulyses escuchó a las sirenas



Sin más y por motivos que me descolocaron estás dos últimas semanas, volví al "rescue", me gusta volver a él, eso me indica la intensidad de la vida, y que en el fondo más que del "rescue" necesitamos de nuestros seres queridos, para decirles que les queremos, aunque se encuentren demasiado lejos. Y la lejanía no existe cuando no se quiere, no hay distancia, los kilómetros desaparecen, por eso el infinito es la nada, el amor nos mueve en esa invisibilidad, y no hay nada que nos separe, siempre se puede volver al comienzo.
Muchas veces hemos andado con los ojos bien vendados, preocupada yo en mi caso en el buscar, aún no sé que buscaba, las respuestas a mis preguntas, pero en otros, no en mi misma, error. No! aprendizaje.. por cierto porqué en ese aprendizaje pareciese que se pierde mucho y no es así se gana tanto.
Estás prefiestas de navidad, las estoy viviendo como nunca, el sábado estuve con Maya y Pau en la encessa del Belén del Ajuntament de Terrassa, jamás en 9 años había estado, puro pijo, pero las causas eran varias entre otras dar a conocer entre ese mundo de alcanfor perfumado del pijorepijo del infiernillo que es Terrassa el cafè ciutat, chula idea, trabajo duro de mi compi la Tere P, ilusión, mucha. Terrassa se merece esté cafè, hacía mucho frío, un exceso de frío, pero la ilusión nos movía y nos conmovió más ver la estrella como bajaba del Ayuntamiento y se posaba en el Belén, los niños y yo disfrutamos mucho, y entonces la Navidad ha comenzado ya, desde que nació Maya vivo la natividad en mi corazón, su nacimiento me transformo y el de Pau confirmo la transformación, por lo tanto si no pasamos esta fecha juntos el 24 de diciembre en el que por tradición económica aquí a los niños sólo se les enseña a recibir regalos y no más, o al menos yo no me di cuenta, que se transmitieran más valores, como el de dar, más que de recibir, así que para dar están todos los días, todos pueden ser navidad, no sólo uno, es así el pensamiento creer lo mucho que podemos sólo con creerlo. Es hasta penoso que la gente sólo ese día se sienta feliz, de hacer su esfuerzo económico, para que al siguiente año volverlo a mejorar, es muy pobre, pues al día día se debería dar lo mejor, y lo mejor no es nunca el dinero, quizá sí el tiempo, pero el de verdad. Qué suerte tenemos los tres, estamos aprendiendo a aprovechar el tiempo.
Y en los corazones que no olvidan lo que es el amor de verdad, hacen de la vida su propia aventura, con el "rescue" del recuerdo vivo, ese que no muere, que no tengo entendido como es que sobrevive, al tiempo, a los años, a arriesgarse a no verse más, cuando te dije la noche del domingo que te quería Ulyses era verdad, pero tú verdad supera la mía, me hubiese haber cantado más fuerte hace 10 años, escojamos los caminos más complicados, estamos hechos para eso, para arriesgarse, ganar o perder, y hoy estás allá lejos, pero cerca verdad niño mío? Me haces feliz. Te quiero.