Definición:
Los albatros son monógamos y mantienen una única pareja durante toda la vida; anidan en islas remotas y ponen un único huevo cada vez que crían, empleando el mismo nido durante toda su vida. Se reproducen una vez cada dos años, entre los meses de diciembre y febrero. Una vez puesto el huevo, es incubado por ambos padres, que luego se encargarán de la alimentación del polluelo durante 10 meses. Transcurre casi un año antes que estén listos para volar.
Al volar, parecen aumentar aún más su tamaño. Sus enormes alas le permiten recorrer diariamente más de mil kilómetros sobre el mar, y un sofisticado método de planeo permite incluso aprovechar al máximo las condiciones del viento; es tan eficaz que apenas tiene que batir las alas.
Hace años que la conocí, hace un mes me enteré que su nombre es Albatros, no es la única que conozco, pero es de la que quiero hablar, conoció a su compañero y se acompaña todavía con él, ha luchado mucho, por ella misma, volando esos mil kilómetros diarios, sobre el mar de la capital, de sus propias angustias, son grandes sus alas, muy grandes donde todavía quepo. Físicamente es hermosa, más después de poner a los polluelos, va y viene no para, no puede parar, le he conocido dos nidos, se ha mudado al tercero, cada uno va mejorando al anterior, tienen su estilo. Es única, de una sola madera. Cuando vas, ella ya vino, y qué haces?.. dejarte sorprender, por los suaves comentarios que sólo ella te puede dar, hace mucho que la conozco, no teníamos hijos, buscábamos y nos presentaron, no recuerdo el día, debíamos celebrarlo. Las dos juntas, como tormenta imparable, aire, truenos, lluvia, silencio. Cuantas ganas teníamos de cambiar las cosas, cada quién desde su propio estilo. Por eso digo que Elisa es un albatros, por eso creo que los albatros se juntan y comparten, yo también soy un albatros, no me cansaré, el vuelo nos ayudará a mantenernos, como ha volado ella siempre, ahora que no buscamos sabemos lo que no queremos, cómo ha dolido. En peligro de extinción estamos, volveremos a la isla de la que salimos y no volveremos solas, llegaremos juntas y con más, como nosotras dos, he visto al albatros de cerca y me encanto conocerlo, en esa playa ancha y silenciosa, el pescaba y me metió un susto, vaya experiencia, que manera de presentarse, no sé sí en el mediterraneo existan estás criaturas, yo creo que sí, porque me ha ayudado a identificarme.
Los albatros son monógamos y mantienen una única pareja durante toda la vida; anidan en islas remotas y ponen un único huevo cada vez que crían, empleando el mismo nido durante toda su vida. Se reproducen una vez cada dos años, entre los meses de diciembre y febrero. Una vez puesto el huevo, es incubado por ambos padres, que luego se encargarán de la alimentación del polluelo durante 10 meses. Transcurre casi un año antes que estén listos para volar.
Al volar, parecen aumentar aún más su tamaño. Sus enormes alas le permiten recorrer diariamente más de mil kilómetros sobre el mar, y un sofisticado método de planeo permite incluso aprovechar al máximo las condiciones del viento; es tan eficaz que apenas tiene que batir las alas.
Hace años que la conocí, hace un mes me enteré que su nombre es Albatros, no es la única que conozco, pero es de la que quiero hablar, conoció a su compañero y se acompaña todavía con él, ha luchado mucho, por ella misma, volando esos mil kilómetros diarios, sobre el mar de la capital, de sus propias angustias, son grandes sus alas, muy grandes donde todavía quepo. Físicamente es hermosa, más después de poner a los polluelos, va y viene no para, no puede parar, le he conocido dos nidos, se ha mudado al tercero, cada uno va mejorando al anterior, tienen su estilo. Es única, de una sola madera. Cuando vas, ella ya vino, y qué haces?.. dejarte sorprender, por los suaves comentarios que sólo ella te puede dar, hace mucho que la conozco, no teníamos hijos, buscábamos y nos presentaron, no recuerdo el día, debíamos celebrarlo. Las dos juntas, como tormenta imparable, aire, truenos, lluvia, silencio. Cuantas ganas teníamos de cambiar las cosas, cada quién desde su propio estilo. Por eso digo que Elisa es un albatros, por eso creo que los albatros se juntan y comparten, yo también soy un albatros, no me cansaré, el vuelo nos ayudará a mantenernos, como ha volado ella siempre, ahora que no buscamos sabemos lo que no queremos, cómo ha dolido. En peligro de extinción estamos, volveremos a la isla de la que salimos y no volveremos solas, llegaremos juntas y con más, como nosotras dos, he visto al albatros de cerca y me encanto conocerlo, en esa playa ancha y silenciosa, el pescaba y me metió un susto, vaya experiencia, que manera de presentarse, no sé sí en el mediterraneo existan estás criaturas, yo creo que sí, porque me ha ayudado a identificarme.
