dilluns, 6 d’octubre del 2008

Inconmensurable


De lo negativo, inimaginable, el dolor más profundo, no el de una, si no puede ser del dolor de los que amas, inconmensurable, la eterna despedida, la sensación extraña de la soledad después de soltar unas manos, las lágrimas que no salen, las palabras que no tiran demasiado, la eterna apatía, el sufrir por nada. La tristeza arraigada en el corazón, la ausencia, el vacío, el olvido de uno mismo.
Inconmensurable, tus palabras, tus ojos, tus manos juntas con las mías, tu risa y la mía, nuestros enfados, tú presencia que se queda, la palabra que me hace sonreír, inconmensurable el abrazo, el que vivimos 9 meses, el mayor desde mis posibilidades, el abrazo que me dicen que busque, el que creo me aliviara. Inconmensurable, más allá único, el doble del doble, sin medida sin precio, exagerado, enorme, tronado, sin huecos, eterno. Dios. Gracias Roberto por lo inconmensurable.

A Maya a Pau, a mi mamá, a mi papá, a Miriam, a Laura, a Paco, a mis tías, a Cheli, a Mariana, a Luz, a Natalia, a Montse Royo, a Maribel, a Betty, a Sonia, a Elisa, a Diego, a Alain, a Jud sabía que lo tenía que pasar sola, pero fue inconmesurable su apoyo.